Participaron de esta experiencia, docentes y alumnos de la cátedra Derecho Procesal Penal. “Se trata de una actividad extracurricular. La idea es que los alumnos avanzados puedan llevar la teoría a la práctica. Trabajamos sobre un caso real, un expediente que se tramitó en la Cámara a la cual yo pertenezco, un caso que ya tiene sentencia firme y que puede ser utilizado a los fines didácticos, cambiando algunos nombres y otros datos. En base a ese expediente los mismos alumnos eligieron los roles a cumplir en el juicio, en el mismo lugar donde se hacen los juicios reales. Así algunos fueron jueces técnicos, otros jurados populares, otro fiscal, abogados defensores y algunos actuaron de testigos. Yo me ofrecí como el imputado en la causa y presté declaración”. 

¿Cómo evalúa los resultados de esta puesta en escena?
Fue una experiencia muy enriquecedora porque, primero los alumnos trabajaron sobre el expediente real, y después porque hoy la tarea de cada uno en su respectivo rol fue formidable. Utilizaron los mismos recursos del expediente como fotos, por ejemplo. Fueron muy inquisidores en sus preguntas.  La verdad que trabajaron muy bien. Hicieron como un verdadero tribunal. Debatieron y por mayoría sacaron una resolución y terminaron disminuyendo la condena del imputado por emoción violenta. 

¿Cuál es la importancia de este tipo de actividades estracurriculares?
Los alumnos se interesaron por la temática y por el trabajo. A su vez esto es muy bueno para nuestra institución también, los estudiantes puedan llevar a la práctica lo que ven en la teoría. Porque no es lo mismo lo que uno les explica en clase o lo que ven en el manual de estudio, que ver cómo funciona nuestro andamiaje judicial y jurídico. 
Otro tipo de actividades propuestas son las visitas a los establecimientos penitenciarios de la provincia. Hemos ido a Bower, al establecimiento de Río Cuarto y tenemos planeado ir a Villa Dolores y Cruz del Eje. Esas actividades han sido muy buenas para los alumnos porque ellos así pueden ver la realidad por dentro.

Respecto al concepto de “justicia”, vivimos tiempos convulsionados… ¿Cuál es su visión?
Lamentablemente estamos complicados ante la sociedad, el poder judicial no está bien visto. Por eso desde el claustro universitario lo que pretendo es demostrar que la justicia no es lo que se escucha habitualmente, es otra cosa. Puede haber operadores buenos y malos como en toda institución. Pero yo quiero mostrarles a mis alumnos lo que verdaderamente es tribunales, y que ellos mismos puedan vivenciar lo que los jueces vamos actuando en nuestro quehacer diario. Por eso también, la propuesta de visitas a los establecimientos penitenciarios, para que vean lo que realmente es la cárcel, que no es la serie “El marginal”. 

Finalmente, Andruet destacó el apoyo desde la Universidad Siglo21 para poder concretar este tipo de propuestas y resaltó: “entendemos todos que Sede Río Cuarto, es lo mismo que la Universidad en Córdoba capital”.