27 de abril, 2024
AGROPECUARIO
Indice FADA

El índice de impuestos al agro aumentó 6 puntos, en Córdoba alcanza el 65%

El reciente informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina muestra un incremento de 6 puntos en la carga tributaria sobre la renta agrícola, con un impacto significativo en los productores de Córdoba.

En un contexto de creciente presión fiscal, el sector agropecuario enfrenta nuevos desafíos económicos. Según el último informe trimestral de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el índice de impuestos al agro ha experimentado un aumento significativo, situándose en un 65% de la renta agrícola en Córdoba. Este incremento de 6 puntos desde la última medición en diciembre pone de manifiesto la creciente carga que deben soportar los productores agrícolas en Argentina.

El informe destaca que el 94% de estos impuestos corresponden al nivel nacional, un 5% al provincial, y el resto a imposiciones municipales. Nicolle Pisani Claro, Economista Jefe de FADA, explica que este aumento en la presión tributaria se debe principalmente a una combinación de incremento de costos y caída de precios de los productos agrícolas. "La renta agrícola disminuye cuando los precios caen o los costos aumentan, pero los impuestos no se ajustan proporcionalmente, lo que resulta en un mayor peso de estos sobre la renta", aclara Pisani Claro.

La discusión sobre el federalismo fiscal se intensifica al revelar que el 67% de los impuestos nacionales no se coparticipan a las provincias, es decir, no retornan a las regiones que generan estos recursos. "Esta situación plantea un debate sobre la equidad en la distribución de la carga tributaria en una actividad intrínsecamente federal", señala Natalia Ariño, otra economista de FADA.

Además de Córdoba, el estudio analizó otras provincias agrícolas clave, encontrando que Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos y San Luis también experimentan altas tasas de tributación sobre la renta agrícola, con variaciones que reflejan las diferencias en rendimientos, impuestos provinciales y locales, y costos de flete.

El informe también arroja luz sobre el impacto de los recientes incrementos en el impuesto inmobiliario rural y otras tasas municipales, que en algunas provincias han visto subas de hasta el 250%. Además, se destaca el significativo aumento de los costos de insumos, con alzas que superan el 200% en algunos casos desde marzo de 2023.

A nivel de cultivos, la soja muestra una de las mayores participaciones del Estado en la renta, con un 68,4%, seguido por el trigo, maíz y girasol. A pesar de una mejora en los niveles de producción tras superar la sequía, la caída de precios, junto con el aumento de los costos y los ajustes fiscales, ha llevado a una mayor presión tributaria sobre la renta agrícola.

Este panorama sugiere desafíos significativos para el sector agrícola argentino en el corto plazo, especialmente ante la próxima campaña de siembra fina, con productores enfrentando un entorno económico cada vez más complejo. La evolución de esta situación será clave para determinar la sustentabilidad y el crecimiento futuro del sector en el país.