Durante el periodo del 1 al 5 de mayo, el autódromo "Parque Ciudad de Río Cuarto" se convirtió en el epicentro del fervor automovilístico, atrayendo a miles de aficionados no solo de la ciudad, sino también de toda la región. Las tres emocionantes competencias disputadas en el trazado local no solo brindaron espectáculo, sino que también dejaron una huella económica significativa en la zona.

El impacto no se limitó solo a la emoción de las carreras, sino que se reflejó en los bolsillos de los asistentes y en la actividad comercial de la ciudad. Según el relevamiento realizado, el gasto promedio por persona durante su estadía en el lugar ascendió a 28.420 pesos, abarcando diversos rubros como el ingreso al evento, la gastronomía, el estacionamiento y la adquisición de merchandising.

Uno de los aspectos más destacados de este análisis fue el efecto positivo en el empleo local. Se estima que el evento automovilístico generó alrededor de 1500 puestos de trabajo temporales, brindando oportunidades laborales a numerosos habitantes de la ciudad y sus alrededores.

En cuanto a las competencias en sí, el domingo fue el día culminante con la disputa de las tres finales. En la Clase 1, el triunfo fue para Felipe Rey, representante de Guaminí, Provincia de Buenos Aires, mientras que en la Clase 2 el ganador fue José Luis Costamagna, oriundo de Susana, Santa Fe. Por último, en la Clase 3, la victoria quedó en manos de Exequiel Bastidas, proveniente de Paraná, Entre Ríos.

El Campeonato de Turismo Pista no solo es un evento deportivo de gran relevancia, sino también un motor económico para la ciudad de Río Cuarto y sus habitantes. El flujo de aficionados, la actividad comercial asociada y la generación de empleo demuestran el impacto positivo que este tipo de eventos tiene en la comunidad, consolidándose como una oportunidad para el crecimiento y el desarrollo local.