Así lo aseguró el consultor empresarial Agustín Remondino, quien presentó recientemente su libro “El Garage de tus Sueños”, donde se explica un modelo de crecimiento que permite a cualquier emprendedor alcanzar sus objetivos mediante el uso de las herramientas y estrategias que plantea el autor para llevar una idea de negocios hacia su ejecución exitosa.
En ese sentido, el especialista consideró que el acto de emprender e innovar “es como un estilo de vida”. “Tiene que ver con cómo nosotros nos adaptamos a las situaciones y a las diferentes variables que puede tener el emprendimiento, como la inestabilidad y la incertidumbre de ir constantemente atrás de generar cosas que nos permitan crecer”, expresó. “A quienes nos gusta emprender, a quienes nos gusta trabajar, a quienes nos gusta tener nuestra empresa y nuestro negocio, vamos a emprender constantemente. No existe una edad para emprender. No es una cuestión de edad, sino una cuestión de agarrar esa incertidumbre y tratar de transformarla para cumplir con los objetivos que nos planteamos”, agregó Remondino.
- Entonces ¿cuándo es el mejor momento para emprender?
- Cuando tenemos un propósito claro de lo que queremos lograr. Hay muchas transiciones en el medio que podemos llegar a tener, pero siempre y cuando nos sirvan para alcanzar lo que queremos. Por ejemplo, pienso en algunas personas a quienes las crisis los llevan a salirse de su objetivo porque hay una necesidad económica de por medio, y se salen de ese objetivo para después tratar de retornar, supongo yo. Lo que hay que lograr o lo que hay que entender es que hay que ser consciente de que estoy desviándome para después volver ahí con más fuerza.
Al respecto, el consultor ponderó la importancia de “tener claros los objetivos y trabajar mucho” para tener un emprendimiento exitoso. “Cuando las prioridades están claras, las decisiones son mucho más fáciles. Si realmente tenemos un propósito claro que queremos alcanzar, cada decisión que tomemos va a estar mucho más clara que si nosotros solamente tomamos decisiones para cubrir necesidades del momento o emparchar situaciones”, afirmó.
“Los sueños empresariales pueden verse en el transcurso de la vida de una persona que tiene un objetivo, que tiene un sueño que quiso, pudo y supo cumplir. Dicen que solamente el 2 por ciento de la población mundial sabe a dónde quiere llegar. Es como un porcentaje tan chiquito que, realmente si sabes cuál es tu sueño o a dónde querés llegar ya tenés un montón”, dijo Remondino.