A partir de este martes 29 de octubre, los pasajeros que utilicen el transporte urbano en la ciudad de Río Cuarto se enfrentarán a un nuevo ajuste en el precio del boleto. El aumento, que asciende al 27,8%, eleva el costo del viaje de 900 a 1.150 pesos, lo que representa un incremento de 210 pesos por boleto. La medida fue anunciada por la Municipalidad de Río Cuarto y surge de la necesidad de la empresa prestataria del servicio de adecuar los precios en función de los crecientes costos operativos.

La decisión de aumentar el valor del boleto no fue tomada de manera aislada. Según lo informado por la empresa y respaldado por la Subsecretaría de Tránsito y Transporte, el aumento responde a varios factores que impactan directamente en los costos del servicio. Entre ellos se destacan la inflación, el aumento en los precios del combustible y los recientes incrementos salariales derivados de acuerdos paritarios alcanzados en el mes de octubre. La última actualización del precio del boleto había sido en agosto de 2024, mediante la Resolución N° 01.

De acuerdo con el Artículo 62º del Pliego de Licitación de Transporte Público de la Ciudad de Río Cuarto, aprobado por Ordenanza N° 232/22, existen ciertos parámetros que deben considerarse para ajustar las tarifas. Este análisis, realizado por las autoridades competentes, determinó que era necesaria una nueva adecuación para garantizar la continuidad y calidad del servicio.

El nuevo precio del boleto, establecido en 1.150 pesos, no refleja el valor pleno que debería tener un boleto común. Este monto es el resultado de los aportes estatales destinados a mantener un precio accesible para los usuarios y, al mismo tiempo, asegurar la viabilidad del servicio. Sin estos subsidios, el costo para el pasajero sería considerablemente mayor, lo que pondría en riesgo el acceso al transporte urbano para una parte significativa de la población.

Es importante destacar que este nuevo precio aplica a todos los usuarios del transporte urbano que no estén incluidos en programas sociales de transporte vigentes. Estos programas, financiados también por el Estado, ofrecen tarifas más bajas o beneficios para sectores vulnerables de la población.

El aumento del 27,8% en el costo del boleto afecta principalmente a aquellos usuarios que utilizan el servicio de manera diaria para desplazarse por la ciudad, ya sea para trabajar, estudiar o realizar otras actividades cotidianas. Si bien el nuevo valor de 1.150 pesos podría parecer alto para algunos, las autoridades han defendido la medida argumentando que responde a las necesidades financieras de la empresa prestataria del servicio.

Por otro lado, este incremento podría generar ciertos cuestionamientos entre los usuarios, especialmente en un contexto económico marcado por la inflación y el aumento generalizado de precios. Sin embargo, la Municipalidad de Río Cuarto ha subrayado que el ajuste era inevitable para asegurar que el servicio de transporte urbano continúe operando sin interrupciones.

Aunque este aumento es significativo, las autoridades no han descartado la posibilidad de futuros ajustes en el precio del boleto, dependiendo de cómo evolucionen las condiciones económicas del país. La situación inflacionaria, la fluctuación en el precio del combustible y las negociaciones paritarias continuarán siendo factores determinantes en la fijación de las tarifas del transporte urbano.

A pesar de este escenario, tanto la Municipalidad como la empresa prestataria del servicio aseguran que seguirán trabajando para que el boleto de colectivo en Río Cuarto se mantenga dentro de valores razonables para la población, mientras se garantizan los recursos necesarios para la prestación del servicio.

El nuevo aumento del boleto de transporte urbano en Río Cuarto refleja una combinación de factores económicos que hacen necesaria una adecuación de los precios para garantizar la sustentabilidad del servicio. A partir de hoy, los usuarios deberán abonar 1.150 pesos por viaje, lo que representa un incremento del 27,8%. Esta medida, aunque inevitable, se justifica por la inflación, el aumento de los costos laborales y el precio del combustible, entre otros factores.