... para adaptarse a carreras largas, hasta los desafíos de personalizar la educación virtual en un mundo donde las tecnicaturas y las habilidades blandas ganan terreno.

Diego Andrione, Director de la Sede Río Cuarto de la Universidad Católica de Córdoba, reflexionó sobre el impacto que la pandemia ha tenido en los estudiantes y en la educación universitaria. “La pandemia nos afectó a todos, pero a los jóvenes los ha afectado aún más. Se puede ver un retraso madurativo, como consecuencia de la falta de contacto social durante tres años críticos de su desarrollo,” señaló Andrione, aludiendo a cómo estos estudiantes enfrentan ahora desafíos emocionales y académicos más profundos.

Uno de los puntos clave que destacó fue la creciente preferencia de los jóvenes por carreras más cortas. “Los abruma cuando les decís que una carrera dura 4, 5 o 6 años. Las tecnicaturas responden a esa necesidad de algo rápido, con salida laboral inmediata. Es una cuestión de estos tiempos,” afirmó, explicando cómo la oferta educativa ha tenido que adaptarse a estas nuevas demandas del mercado.

Además, Andrione subrayó el impacto de la tecnología en la educación y cómo la Universidad Católica enfrentó el desafío de hacer la enseñanza virtual más humana durante la pandemia. “Nosotros siempre hemos tenido un modelo de educación personalizada, con grupos pequeños. La virtualidad fue un golpe fuerte, pero logramos personalizarla usando herramientas como WhatsApp y Facebook. Fue un cambio drástico,” comentó.

Sobre el futuro de la universidad, Andrione mencionó la importancia de mantener el enfoque en la atención individual de los estudiantes, incluso en un entorno tecnológico. “Hoy en día, los jóvenes buscan habilidades prácticas y, en muchos casos, prefieren eso a un título largo. La educación tiene que ajustarse a estas nuevas realidades," concluyó.