El Gobierno de Río Cuarto ha anunciado un ambicioso plan de compactación de vehículos que busca ordenar la ciudad, mejorar la seguridad vial y aportar al cuidado ambiental. En total, se compactarán 5.800 vehículos, de los cuales 5.300 son motocicletas y los restantes 500 son automóviles. Estos vehículos han estado secuestrados por la Policía o abandonados en depósitos municipales, algunos desde hace décadas, lo que generaba un problema logístico, ambiental y económico para la ciudad.
El intendente Guillermo de Rivas, junto a su equipo de gobierno, presentó el proyecto como una solución integral que permitirá reducir el pasivo ambiental y liberar espacio en los depósitos municipales, todo esto sin costo para el municipio. La empresa adjudicada para llevar adelante el proceso de compactación es Recicla SAS, la cual ganó el concurso público por ofrecer mejores condiciones económicas y cumplir con todos los requisitos técnicos.
La principal motivación detrás de este plan es reducir el impacto ambiental que genera la acumulación de chatarra en los depósitos estatales. Con este proceso, no solo se busca disminuir la contaminación, sino también liberar espacio en la ciudad y garantizar la seguridad en las calles. Según lo explicó el Secretario de Prevención y Convivencia Ciudadana, Gastón Maldonado, muchos de estos vehículos han sido secuestrados por infracciones contravencionales y han permanecido por años sin que sus dueños los reclamen.
"Algunos de estos vehículos llevan décadas en los depósitos sin ser retirados, lo que representa un problema no solo ambiental, sino también logístico y económico para el municipio. Esta compactación es una medida eficiente que permitirá solucionar una serie de inconvenientes acumulados durante años", comentó Maldonado.
El relevamiento inicial de los vehículos en los depósitos ya está completado, y el proceso de verificación de condiciones y datos dominiales está en marcha. Según los plazos establecidos, se espera que la compactación comience en diciembre de este año y finalice en el primer semestre de 2025. A su vez, el depósito Fader, donde se encuentran más vehículos, también será objeto de este plan, y se proyecta su limpieza completa para mediados del próximo año.
Uno de los pilares fundamentales del plan es garantizar la transparencia y la seguridad jurídica en cada etapa del proceso. El intendente De Rivas destacó que este será un proceso ágil y eficiente, que además de solucionar un problema ambiental, brindará seguridad a los ciudadanos. “Este programa no solo libera espacio y reduce la contaminación, sino que lo hacemos de manera transparente y segura, asegurándonos de que cada vehículo sea dado de baja en el Registro Nacional de Propiedad del Automotor", explicó De Rivas.
Recicla SAS, la empresa encargada del proceso, tendrá la responsabilidad de emitir certificados de disposición final de residuos contaminantes y peligrosos, garantizando que el procedimiento cumpla con todas las normativas vigentes. De esta manera, el gobierno municipal asegura que el proceso de compactación sea no solo eficiente, sino también completamente legal y ambientalmente responsable.
Una de las grandes novedades de este plan es que la compactación no tendrá ningún costo para el municipio, lo que representa un modelo económico sustentable. Según detalló De Rivas, el acuerdo con la empresa adjudicataria permitirá compactar los vehículos a costo cero, lo que significa un gran ahorro para la ciudad. “Lo estamos haciendo con un proceso económico sustentable. Compactaremos estos residuos pasivos sin destinar un solo peso del presupuesto municipal, lo que nos permitirá cuidar el ambiente y ordenar la ciudad", subrayó el intendente.
Este plan de compactación es un ejemplo claro de cómo las políticas de economía circular pueden beneficiar tanto al ambiente como a las finanzas públicas. Al reciclar los materiales de los vehículos compactados, se disminuye la cantidad de residuos en la ciudad, y se evita la contaminación que produce la acumulación de chatarra.
El proceso de compactación de los vehículos abandonados no solo tendrá un impacto positivo en el corto plazo, sino que sus efectos se verán reflejados a largo plazo en la ciudad. Con la eliminación de estos vehículos, se espera mejorar el tránsito, liberar espacio en los depósitos municipales y reducir el riesgo de incendios o incidentes relacionados con la acumulación de chatarra.
La gestión eficiente de los recursos, la mejora de la seguridad vial y el cuidado del medio ambiente son los ejes centrales de este proyecto, que busca hacer de Río Cuarto una ciudad más ordenada, habitable y sustentable. Además, el plan incluye la posibilidad de replicar este modelo en otras ciudades, posicionando a Río Cuarto como un referente en materia de economía circular y gestión ambiental.
El compromiso del gobierno municipal de avanzar con políticas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, al mismo tiempo que cuidan el entorno, es clave en este proceso. La compactación de estos vehículos no es solo una solución inmediata a un problema logístico, sino un paso adelante hacia una ciudad más verde y organizada.