A un año de la gestión del presidente Javier Milei, la inflación acumulada en los últimos doce meses alcanzó el 166%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). No obstante, noviembre trajo un respiro con un aumento mensual del 2,4%, el nivel más bajo desde julio de 2020, continuando así el proceso de desaceleración que comenzó hace siete meses.

La inflación acumulada en lo que va de 2024 asciende al 112%, con algunos rubros mostrando mayores incrementos que otros. La categoría de educación fue la que más subió durante noviembre, registrando un alza del 5,1%, mientras que alimentos y bebidas, uno de los rubros de mayor impacto en la vida diaria, tuvo una suba menor, de apenas 0,9%.

El informe del Indec señala que el proceso de desaceleración continúa, aunque la variación mensual de noviembre no fue suficiente para marcar un nuevo descenso de la inflación. De hecho, el Ministerio de Economía destacó que, en promedio, la inflación mensual de los últimos tres meses fue de 2,9%, la cifra más baja desde septiembre de 2020.

En términos regionales, la división de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue la de mayor incidencia en las regiones Pampeana, Cuyo y Patagonia, con un aumento del 4,5%. En el Gran Buenos Aires, el rubro transporte se destacó con un alza del 3,4%, mientras que en el Noreste del país, prendas de vestir y calzado registraron una suba del 1,9%. Por otro lado, en la región Noroeste, el mayor incremento se observó en restaurantes y hoteles, con un 3,6%.

A pesar de que las cifras de noviembre muestran una desaceleración clara, el resultado fue incluso menor que el anticipado por algunas consultoras privadas. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza el Banco Central, se esperaba una inflación del 2,9%. Varias consultoras, como Equilibra y Analytica, también estimaban valores similares, con incrementos en los precios de servicios básicos como gas, luz y agua, así como productos estacionales como frutas y verduras.

En tanto, la inflación registrada en la Ciudad de Buenos Aires para noviembre fue del 3,2%, igualando el valor de octubre. Esto refleja un leve estancamiento en la desaceleración en la capital del país, donde la inflación acumulada en lo que va del año ya alcanza el 129,1%, y la variación interanual llega al 177,4%.

El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó en su cuenta de X (antes Twitter) que la desinflación es un hecho, mencionando que el Gobierno está "cada vez más cerca de bajar el crawling peg al 1%". Además, resaltó que las canastas alimentaria y total, que determinan los niveles de indigencia y pobreza, mostraron subas leves del 1,1% y 1,5%, respectivamente. Este dato es relevante, ya que la moderación en el aumento de los precios de alimentos es crucial para reducir los niveles de pobreza en el país.

Martín Vauthier, asesor de Caputo, también se mostró optimista al respecto, afirmando que la suba de las canastas fue la menor desde agosto de 2021. "Esta dinámica es fundamental para que la pobreza y la indigencia continúen disminuyendo, como lo vienen haciendo desde el segundo trimestre de 2024", aseguró.

A pesar de los avances en la moderación de precios, persisten desafíos. Aunque la inflación de noviembre fue la más baja en más de cuatro años, la expectativa de muchas consultoras es que el índice siga siendo volátil debido a las presiones del sector externo y la incertidumbre global.

En sintesis, el primer año de gestión de Milei ha estado marcado por un esfuerzo por controlar la inflación, con algunos avances significativos en la desaceleración de los precios. Sin embargo, aún quedan pendientes desafíos para consolidar una estabilidad económica de largo plazo.