El último informe elaborado por el Centro Comercial, Industrial y de Servicios de Río Cuarto (CECIS) reveló un aumento del 1,58% en el costo de la canasta básica alimentaria durante el mes de noviembre de 2024. Este incremento, aunque moderado en comparación con meses anteriores, sigue ejerciendo presión sobre los hogares de la ciudad.

El valor de la canasta básica alimentaria para una persona en noviembre se ubicó en $166.299,01, mientras que la canasta básica alimentaria familiar, que refleja los costos de alimentos esenciales para una familia tipo, llegó a $513.863,95. Esta familia tipo se compone de un hombre de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 años y una hija de 8.

El análisis detallado del informe muestra que los distintos rubros de la canasta experimentaron variaciones importantes. El rubro almacén, por ejemplo, tuvo un aumento del 4,04%. Sin embargo, el aumento más significativo se registró en las carnes, con un alza del 19,94%. Por otro lado, hubo una notable caída en los precios de los lácteos, con una baja del 10,20%, y en frutas, verduras y huevos, que disminuyeron un 16,39%.

La canasta básica alimentaria incluye una serie de productos esenciales agrupados en varios rubros. En el caso del almacén, se consideran alimentos como pan, galletitas, harina, fideos, aceite y bebidas no alcohólicas, entre otros. En el rubro de frutas, verduras y huevos, se incluyen papa, batata, frutas de estación y huevos. El rubro de carnes contempla menudencias, fiambres y otros productos cárnicos, mientras que el rubro lácteos se enfoca en leche y queso.

El rubro de bebidas no alcohólicas, uno de los que experimentó mayor aumento, subió un 40,31%. También se destacó el incremento en galletitas dulces, que subieron un 30,95%, y las menudencias, con un aumento del 24,33%. Estos incrementos afectan considerablemente a los hogares de Río Cuarto, especialmente aquellos con ingresos fijos o limitados.

Por otro lado, algunos productos presentaron una baja considerable en sus precios durante noviembre. La papa, por ejemplo, disminuyó un 22,94%, la harina un 20,87% y las hortalizas un 19,95%. Estas caídas contribuyeron a que la suba de la canasta no fuera tan pronunciada.

El informe también comparó el valor de la canasta básica con el salario mínimo vital y móvil, que en noviembre se ubicó en $271.571,22. Según este análisis, una persona que perciba el salario mínimo necesitaría destinar el 61,24% de su ingreso para cubrir los alimentos esenciales. Esta situación se agrava si se consideran otros gastos como servicios y alquileres, lo que refleja una realidad preocupante para muchos trabajadores.

Si bien el costo de la canasta alimentaria continúa en ascenso, el informe del CECIS subraya una desaceleración en la inflación desde hace 11 meses. No obstante, la situación sigue siendo crítica para gran parte de la población de Río Cuarto y el resto del país.

El acceso a una alimentación adecuada es un derecho fundamental, y las autoridades gubernamentales enfrentan el desafío de garantizar la seguridad alimentaria en un contexto de inflación persistente. Es imperativo implementar políticas que estabilicen los precios y fortalezcan el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados.

El informe del CECIS pone de manifiesto la necesidad de abordar de manera urgente esta problemática. Si bien algunos alimentos han mostrado una disminución en sus precios, los aumentos en productos esenciales como carnes y bebidas no alcohólicas continúan afectando el bolsillo de las familias.

Para realizar este estudio, el CECIS utilizó una metodología basada en la recopilación de datos sobre los precios de una serie de productos determinados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Los datos fueron obtenidos a través de visitas a establecimientos comerciales y tiendas de supermercados online.

El análisis del costo de la canasta básica alimentaria en noviembre muestra que, aunque algunos productos han experimentado bajas, el aumento en alimentos básicos como carnes y bebidas no alcohólicas sigue afectando el presupuesto familiar. Con una inflación que desacelera, pero con niveles aún preocupantes, la situación económica en Río Cuarto demanda medidas urgentes que garanticen el acceso a alimentos esenciales para todos los habitantes.