El subsecretario de Hábitat de la Municipalidad de Río Cuarto, Pablo Bertea, reflexionó sobre el presente y el futuro urbano de la ciudad, el impacto de las obras estratégicas y la necesidad de anticipar el crecimiento con planificación. “Es necesario planificar la ciudad para que crezca de manera ordenada”, sostuvo.

Durante la entrevista, Bertea destacó que la ciudad atraviesa una etapa de expansión que obliga a revisar accesos, infraestructura y el rol de los distintos sectores urbanos. Mencionó que obras como la circunvalación marcarán un quiebre en la dinámica local. “Es un antes y un después. Es la obra de infraestructura vial más importante que tiene la Argentina en ejecución”, señaló, subrayando el impacto regional de esos trabajos.

El funcionario recordó también las mejoras realizadas en accesos claves y remarcó que muchas de estas intervenciones requieren años de gestión. Entre ellas mencionó la transformación de Buteler, la intervención en Colombres, los avances en accesos a barrios periféricos y los cambios proyectados para la avenida Sabattini. Sobre esta última, explicó que la intervención busca mejorar condiciones estéticas y comerciales, además de acompañar el tránsito. “Es uno de los accesos que requerían mejoras”, dijo.

Bertea destacó que el intendente Guillermo De Rivas mantiene una línea de trabajo enfocada en ampliar infraestructura y ordenar el crecimiento. “Ha decidido multiplicarse en todos los lugares donde puede estar”, expresó, en referencia al contacto permanente con vecinos y a la presencia del jefe comunal en los distintos frentes de obra.

El subsecretario también mencionó cómo el municipio prioriza intervenciones que permitan sostener la expansión de la ciudad sin generar costos excesivos a futuro. Según explicó, ordenar el crecimiento facilita la prestación de servicios y mejora la calidad de vida. “Un crecimiento desordenado implica mayores costos para el Estado y peores servicios para los vecinos”, afirmó.

Otro de los temas abordados fueron los desafíos viales. Bertea reconoció que los desfasajes climáticos y el uso intensivo afectan el pavimento y generan baches que forman parte de las tareas pendientes para 2025. “Sabemos que tenemos un desafío grande para el año que viene”, dijo, anticipando que la temporada de lluvias condicionará parte del cronograma.

El subsecretario también repasó su trayectoria vinculada a la gestión pública. Recordó la influencia de su padre, Alberto Bertea, y la importancia de la vocación de servicio en su formación. Señaló que la política local enfrenta tensiones con los cambios de humor social, pero sostuvo que la ciudad avanza con obras que requieren continuidad. Sobre el clima social nacional, opinó: “La gente está enojada con los fracasos de gestión, no con la política en sí”.

Además, analizó el impacto de la situación económica en el sector privado y en el municipio. Sostuvo que los meses previos mostraron un reacomodamiento, aunque reconoció que fue un período difícil. Sin embargo, valoró que se proyecten indicadores de crecimiento y que el presupuesto municipal incluya parámetros de expectativa económica. “Estamos obligados a crecer”, afirmó.

En términos generales, Bertea planteó que la ciudad tiene potencial para seguir expandiéndose si mantiene un equilibrio entre infraestructura, desarrollo y organización territorial. Señaló que las decisiones de planificación que se tomen hoy influirán en el Río Cuarto de los próximos años. “Habría que pensar en la ciudad 2050, porque 2030 ya lo tenemos encima”, reflexionó.

Antes de cerrar, subrayó que uno de los objetivos centrales es consolidar una ciudad ordenada y preparada para sostener nuevos programas como el Banco de Suelos y planes de hábitat. “Planificar la ciudad que viene es clave para que todos podamos vivir mejor”, concluyó.