El sector industrial de Río Cuarto cerró el mes de agosto de 2024 con una caída del 1,67% en sus ventas comparadas con el mismo período del año anterior, según un informe elaborado por el Centro Empresario, Comercial, Industrial y de Servicios (CECIS). Este descenso se debe principalmente a la disminución en las ventas de dos sectores clave: gráfica y madera, que mostraron bajas superiores al 10%.
En detalle, la industria gráfica sufrió una caída del 19,07%, mientras que el sector de madera y afines registró un retroceso del 12,84%. A pesar de estos números, otros sectores experimentaron incrementos en sus ventas. La construcción, por ejemplo, tuvo un crecimiento del 6,20%, la agroindustria aumentó un 6,44%, y el sector textil registró un alza del 3,76%. El informe también destaca que el sector metalúrgico creció un 1,95% y la industria de la alimentación un 1,85%.
Estos datos reflejan que, si bien el balance interanual muestra un leve retroceso, la comparación intermensual revela señales de reactivación. En agosto de 2024, la actividad industrial en la ciudad experimentó una mejora del 2,1% respecto al mes anterior. Esta recuperación es un indicio alentador, especialmente en un contexto donde ciertos sectores muestran signos de crecimiento a pesar de las dificultades.
El informe también incluye una encuesta realizada a los actores principales del sector industrial de Río Cuarto, donde se consultaron sus expectativas sobre tres aspectos clave: ventas, inversiones y cantidad de empleados en los próximos dos meses.
Respecto a las ventas, el 46,02% de los encuestados cree que aumentarán en relación con las del año 2023. Un 41,69% considera que se mantendrán sin cambios, mientras que el 12,29% restante teme que podrían disminuir. Esta expectativa positiva, aunque no mayoritaria, refleja la confianza en una posible reactivación de la industria local.
En cuanto a las inversiones, los resultados muestran una tendencia hacia la estabilidad. Un 58,79% de los encuestados estima que las inversiones en sus industrias no variarán en los próximos meses, mientras que el 25,22% espera un incremento en este rubro. Solo el 15,99% de los empresarios prevé una reducción en las inversiones, lo que sugiere que, aunque con cautela, algunos sectores están dispuestos a realizar nuevos desembolsos.
Otro aspecto abordado en el relevamiento fueron las expectativas sobre la cantidad de empleados. La gran mayoría, un 82,21%, no prevé cambios en su plantel de trabajadores en los próximos dos meses. El 10,93% teme una posible disminución de personal, mientras que apenas el 6,86% tiene expectativas de aumentar la cantidad de empleados.
Estas cifras evidencian que, aunque la situación económica ha generado un retroceso en algunas áreas, la mayoría de los industriales confía en que el panorama no empeorará y que, en algunos casos, incluso podría mejorar.
El estudio del CECIS subraya que los sectores más golpeados fueron los vinculados a la gráfica y la madera, con caídas del 19,07% y el 12,84% respectivamente. Estos números preocupan, ya que ambos sectores son fundamentales para el desarrollo económico local. La caída en el consumo de productos gráficos, por ejemplo, afecta tanto a las industrias que dependen de estos servicios como a los trabajadores que se desempeñan en el rubro.
Por otro lado, el sector de la madera, vinculado principalmente a la construcción y fabricación de muebles, también se ha visto afectado por la baja en las ventas, lo que podría generar un impacto en la cadena productiva local.
A pesar del contexto actual, las expectativas para los próximos meses son moderadamente positivas. Casi la mitad de los industriales encuestados confía en que las ventas aumentarán, lo que indica que la reactivación observada en algunos sectores podría extenderse a otros en el corto plazo.
Los datos recabados permiten concluir que, aunque la industria de Río Cuarto atraviesa un momento desafiante, existen señales de recuperación que podrían consolidarse en los próximos meses. Los industriales parecen dispuestos a mantener sus inversiones, y la estabilidad en el empleo sugiere que, a pesar de las dificultades, el sector está preparado para afrontar los retos del futuro inmediato.