Durante septiembre de 2024, la inflación en Córdoba volvió a destacarse por encima de la media nacional, registrando un aumento del 3,65%, según los datos proporcionados por el departamento de Estadísticas y Censos del Gobierno provincial. Este incremento coloca a la provincia apenas por encima del índice nacional, que fue del 3,5%, revelando una tendencia que refleja la presión sobre el bolsillo de los cordobeses.
El dato más significativo es el aumento interanual, que ya alcanza el 206,56%, con un 102,07% de suba acumulada en lo que va del año. La inflación, en su gran mayoría, responde a incrementos en áreas clave como los combustibles, el agua, la electricidad y los alimentos. Estos sectores han sido los más golpeados, generando un impacto directo sobre la canasta de bienes y servicios.
Uno de los aspectos más llamativos del informe es el peso que tienen los servicios en la inflación mensual. Mientras que los bienes, que componen el 59% de la canasta, registraron una variación del 2,59%, los servicios, que representan el 41%, mostraron un incremento significativo del 5,70%. Estos aumentos están vinculados a las subas en las tarifas de agua y electricidad, el precio del gas envasado, y las tarifas de alquileres.
Las áreas de Transporte y Comunicaciones también mostraron incrementos, motivados por las subas en los combustibles, lubricantes y el boleto de colectivo. Estos factores han contribuido a un panorama inflacionario que afecta directamente a las familias cordobesas.
El capítulo Alimentos y Bebidas sigue siendo uno de los que más impacta en el bolsillo de los ciudadanos. Las subas en carnes y derivados, junto con los precios de alimentos consumidos en restaurantes y comidas listas, explican en gran medida el incremento. Este fenómeno no solo afecta el consumo básico en los hogares, sino que también limita el acceso a productos de primera necesidad para muchas personas en la provincia.
Este contexto de inflación sostenida genera un escenario desafiante para el Gobierno provincial, que deberá buscar soluciones para mitigar los efectos de la suba de precios, especialmente en los sectores más vulnerables.
A nivel nacional, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de septiembre fue del 3,5%, apenas por debajo de lo registrado en Córdoba. Este escenario refuerza la tendencia de que las provincias, en muchos casos, presentan niveles de inflación superiores al promedio nacional, lo que complejiza aún más la situación económica en regiones específicas del país.
La evolución de los precios y las tarifas será determinante en los próximos meses, mientras los cordobeses enfrentan las consecuencias de una economía marcada por la volatilidad y los constantes aumentos de costos en sectores clave.