En el marco del Día de la Tierra y el Forbes Sostenibilidad Summit, la empresa BIO4, con sede en Río Cuarto, Córdoba, emerge como un modelo de bioeconomía. Su fundador, Manuel Ron, describe cómo transformar el maíz en productos de alto valor, contribuyendo a la transición energética y la reducción de emisiones.
BIO4 nació en 2005, cuando productores agropecuarios decidieron agregar valor en origen, convirtiendo maíz en bioetanol, aceite y fibra. Actualmente, sus instalaciones emplean a más de 200 personas y se extienden con iniciativas como Bioeléctrica, que produce biogás y electricidad, y CARBON NEUTRAL+, que gestiona huellas de carbono.
Ron detalla el impacto del bioetanol, utilizado en un 12% de las naftas argentinas. Su adopción reduce gases de efecto invernadero hasta en un 70%. Además, busca incrementar esta proporción, inspirándose en Brasil, donde alcanza el 27%. También destaca la posibilidad de desarrollar biometano y SAF (Sustainable Aviation Fuel) para el sector aeronáutico.
La empresa apuesta por la conservación en el norte argentino con una reserva de 1.000 hectáreas, mientras promueve una agricultura más eficiente para liberar tierras hacia la conservación ambiental. “Argentina tiene el talento y los recursos para liderar esta transformación”, afirma Ron, señalando la importancia de innovar y articular esfuerzos públicos y privados.
Con tecnología avanzada y visión estratégica, BIO4 demuestra que la transición energética puede ser una realidad ambiental, social y económica en el país.