Río Cuarto, una ciudad reconocida por su fortaleza productiva, también es cada vez más identificada como un centro educativo estratégico en el interior del país. Así lo expresó Federico García, subsecretario de Desarrollo Económico, durante su paso por el estudio de Breves Streaming, donde afirmó: “Tenemos ocho universidades y 27.000 estudiantes. Eso nos convierte en un polo educativo”.

García, quien viene del sector privado y asumió su primer cargo en la función pública hace pocos meses, resaltó que muchas veces la ciudad no toma dimensión real de este capital humano que se forma aquí y que representa una enorme oportunidad para el crecimiento local. “No creo que haya muchas ciudades en Argentina con esa proporción de estudiantes respecto a su población”, señaló.

El dato es significativo: en un distrito con alrededor de 160.000 habitantes, los 27.000 estudiantes universitarios representan más del 15% de la población. Además, el desembarco reciente de la Universidad Católica de Córdoba, que eligió Río Cuarto como su primera sede fuera de la capital provincial, refuerza esta tendencia.

Universidades y desarrollo económico

El subsecretario planteó que la presencia de tantas casas de estudio no sólo tiene un impacto social, sino también económico. Desde su rol, impulsa programas que buscan conectar a estudiantes y egresados con empresas locales.

“Hay un trabajo que hacer para achicar la brecha entre lo que necesitan las empresas y las carreras que eligen los jóvenes”, explicó. Por eso, desde la Secretaría de Desarrollo Económico se están impulsando esquemas de pasantías, prácticas profesionales y vinculación temprana con el mundo laboral.

García destacó que este año están avanzando en un programa de pasantías articulado con el área de Juventud del Municipio. El objetivo es que los jóvenes conozcan la realidad de las empresas locales y que puedan proyectar su futuro profesional en la ciudad.

“Hay empresas muy importantes en Río Cuarto que ni siquiera nosotros, que venimos del sector privado, conocíamos. Imaginate para un estudiante”, comentó.

Una oportunidad concreta

El funcionario considera que el potencial educativo debe convertirse en una ventaja competitiva para Río Cuarto. “Hoy el conocimiento es el motor del desarrollo económico. Las grandes fortunas del mundo están vinculadas a la tecnología, al Big Data, a los servicios basados en conocimiento”, afirmó.

En este sentido, sostuvo que Río Cuarto tiene la posibilidad de posicionarse como un polo de generación de conocimiento y prestación de servicios. Y aclaró que ya existen empresas locales que prestan servicios a mercados internacionales en áreas como ingeniería, finanzas, contabilidad y tecnología.

“Hay muchísimos profesionales de Río Cuarto trabajando para el exterior, cobrando en dólares desde nuestra ciudad”, subrayó García.

A su vez, señaló que el Municipio trabaja en la articulación público-privada para potenciar este ecosistema. “El modelo de gestión que impulsamos es integrar al sector privado, al público y a la academia. Cada uno aporta su fortaleza”, resumió.

El desafío de la integración

Sin embargo, no todo es automático. El subsecretario advirtió que todavía hay dificultades para conectar el potencial académico con las necesidades reales del mercado. “Hay que mostrar a los jóvenes qué posibilidades hay. Si no conocen las empresas, si no entienden las oportunidades, difícilmente puedan imaginar su futuro acá”, reflexionó.

Por eso, además de las pasantías, se están diseñando programas de formación emprendedora y mentorías. El objetivo es que los estudiantes no sólo piensen en conseguir empleo, sino también en crear sus propios proyectos y empresas.

García también hizo hincapié en el valor de retener el talento local. “Muchos estudiantes terminan sus carreras y se van a Córdoba, Rosario o Buenos Aires a buscar trabajo. El desafío es generar oportunidades aquí para que se queden”, explicó.

Impacto en el entramado urbano

El fenómeno universitario también transforma a la ciudad en otros aspectos: en la vida cultural, en el movimiento comercial y en la dinámica inmobiliaria. La presencia de miles de estudiantes impacta en la oferta de alquileres, en la apertura de nuevos servicios y en la creación de espacios de esparcimiento.

En este sentido, García valoró la necesidad de pensar políticas públicas que acompañen este crecimiento. “No podemos mirar para otro lado. La educación superior es una de las principales actividades económicas de Río Cuarto”, enfatizó.

Mirar hacia adelante

Federico García concluyó su paso por Breves Streaming con una invitación a mirar el futuro con una visión estratégica: aprovechar el potencial educativo no sólo para formar profesionales, sino para transformar a Río Cuarto en un centro de innovación y desarrollo.

“El conocimiento es la economía que viene. Río Cuarto tiene una gran oportunidad, y depende de todos nosotros aprovecharla”, remarcó.

Mientras tanto, desde la gestión local se trabaja para construir puentes entre estudiantes, universidades, empresas y el Estado. La apuesta es clara: convertir el capital humano en motor de crecimiento para toda la región.