En una entrevista realizada en los estudios de Breves Streaming, Heraldo Moyetta analizó el presente del sector agropecuario y la forma en la que los productores se ajustan a los cambios económicos del país. El titular de la Sociedad Rural de Río Cuarto criticó la percepción de que los productores retienen granos especulando con la liquidación de divisas.

“La negociación de liquidar el gobierno la tiene que hacer con las exportadoras y no con el productor”, sostuvo Moyetta. Aclaró que la dinámica del mercado agropecuario sigue patrones históricos y no obedece a una lógica especulativa. La necesidad de cubrir costos de producción, alquileres de campo y otros compromisos obliga a los productores a administrar sus recursos según el contexto económico.

Según explicó, el 41% de la producción de soja se destina al pago de alquileres, lo que influye en los tiempos de venta. “El productor no puede quedarse con pesos porque tiene compromisos en productos. La comercialización responde a la lógica del mercado y no a especulaciones”, enfatizó.

El dirigente agropecuario también abordó la reinstalación de las retenciones a las exportaciones y su efecto sobre la rentabilidad del sector. “Cuando el número es negativo, se resiente la tecnología y el área de siembra”, advirtió, señalando que las decisiones gubernamentales pueden afectar la producción futura.

Moyetta destacó que el campo se enfrenta a una estructura de costos cada vez más compleja, lo que influye en la planificación de cada campaña agrícola. Aseguró que el diálogo con el Gobierno será clave para encontrar soluciones que no frenen el crecimiento del sector.

Además, remarcó el papel de los pequeños y medianos productores en la actividad económica nacional y la necesidad de establecer reglas de juego claras para que el campo pueda desarrollarse sin incertidumbres. “El campo se adapta, pero necesita previsibilidad para seguir produciendo”, afirmó.

Más allá de los efectos directos en la producción agropecuaria, Moyetta señaló la importancia del campo como motor económico de las localidades rurales. “Los pueblos del interior crecen por la inseguridad en las grandes urbes”, dijo, refiriéndose a la migración de familias en busca de una mejor calidad de vida.

El fortalecimiento de la producción agropecuaria y la generación de empleo en el interior son aspectos clave para evitar la concentración de población en las grandes ciudades. En este sentido, sostuvo que el desarrollo del sector agropecuario no solo beneficia a los productores, sino también a los distintos actores de la cadena económica.

El presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto dejó en claro la importancia de discutir estos temas con los actores políticos y económicos del país. “Nos falta federalismo real, no podemos medir todo por votos”, sentenció, en referencia a la necesidad de políticas que contemplen la realidad de las regiones productivas.

Moyetta destacó la relevancia de que los representantes nacionales visiten el interior y conozcan las problemáticas del campo de primera mano. “La dirigencia política debe acercarse y entender la dinámica productiva para tomar decisiones más acertadas”, señaló.

Con desafíos en el horizonte, el campo sigue siendo un actor clave de la economía argentina, ajustándose a cada escenario y demostrando su capacidad de adaptación frente a los cambios.