El intendente Guillermo De Rivas presentó oficialmente el Plan Maestro de Agua 2025-2037, un proyecto que, con una inversión estimada en 30 mil millones de pesos, busca garantizar el abastecimiento de agua potable a las generaciones futuras y acompañar el crecimiento urbano de Río Cuarto.
El plan fue elaborado por el Ente Municipal de Obras Sanitarias (EMOS) y contempla un conjunto de obras estructurales que se desarrollarán por etapas durante los próximos doce años. Las intervenciones incluyen la construcción de nuevos pozos, cisternas, acueductos y una galería filtrante, además de la incorporación de tecnología y mejoras en eficiencia energética.
De Rivas destacó que se trata de una planificación estratégica de largo plazo, pensada para un Río Cuarto que podría sumar 100 mil habitantes más en los próximos 20 años. “Este plan garantiza el acceso al agua en una ciudad que quiere crecer, y es posible gracias al trabajo conjunto entre el Estado municipal, el sector privado y los trabajadores del EMOS”, expresó.
Durante el anuncio también se presentó nuevo equipamiento para el ente, lo que se suma a la política de modernización iniciada desde el comienzo de la actual gestión. El intendente remarcó que este proyecto surge en un contexto económico difícil, lo que resalta aún más la importancia del esfuerzo articulado entre lo público y lo privado.
Esta fase inicial contempla una inversión de 13.800 millones de pesos. Las principales obras incluyen cinco nuevos pozos que permitirán incorporar 13,5 millones de litros diarios al sistema, dos cisternas con capacidad total de 10 millones de litros y la construcción de 13,7 kilómetros de nuevos acueductos. Con estas mejoras, la producción alcanzará los 97,5 millones de litros por día.
En esta fase se proyecta una inversión de 16.200 millones de pesos. Se construirá una nueva galería filtrante que aportará 50 millones de litros de agua diarios. Además, se sumarán 28,8 kilómetros de acueductos. Al finalizar esta etapa, la ciudad dispondrá de 147,5 millones de litros de agua diarios, casi el doble de lo que se produce actualmente.
El director general del EMOS, Juan José Osés, subrayó que el plan implica pasar de soluciones de emergencia a una planificación estructural. “El déficit de agua en verano debe quedar atrás. Con este proyecto, estamos dando respuestas a todos los vecinos, pensando en una ciudad que proyecta desarrollo e inversión”, dijo.
Uno de los aspectos que resaltó el jefe comunal fue el aporte del sector privado. El empresario Gustavo Garelli explicó que actualmente tienen dos convenios con el municipio: uno para la ejecución del colector cloacal del oeste y otro vinculado al plan maestro. “Estamos convencidos de que la articulación público-privada es clave para mejorar la infraestructura de la ciudad y ofrecer mejores condiciones para los vecinos y visitantes”, expresó.
Desde el gremio sanitarista, tanto a nivel local como nacional, se valoró el proyecto. Carlos Adamo, secretario de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias, celebró el plan y la capacitación que recibirán los trabajadores del EMOS. En la misma línea, Ricardo Tosto, secretario general del sindicato local, habló de un hecho histórico para la ciudad.
En paralelo al lanzamiento del plan, la gestión de EMOS continúa con varias obras en curso. Una de ellas es el colector cloacal del oeste, que representa una inversión de 2.000 millones de pesos y permitirá la conexión de 9.000 viviendas actuales y futuras.
También se reacondicionó la flota vehicular y se sumaron más de diez unidades nuevas, acompañadas de una plataforma tecnológica que permite gestionar en tiempo real el funcionamiento de todos los vehículos del ente.
Además, se están ejecutando tareas de mantenimiento intensivo en la red de agua, con la incorporación de sistemas de telemetría para monitorear el funcionamiento general. Otros frentes abiertos incluyen la estación de bombeo y cañería de impulsión del Parque Industrial, la estación de bombeo Quintitas Golf y el colector Río Deseado.
Desde que comenzó la actual gestión, el EMOS logró un fuerte crecimiento financiero, pasando de una recaudación de 370 millones de pesos a 1.200 millones, con superávit operativo. Este equilibrio económico fue lo que permitió encarar un plan de esta magnitud.
De esta manera, Río Cuarto proyecta una ciudad preparada para recibir a más habitantes, con obras que apuestan al largo plazo y un esquema de trabajo que combina planificación, inversión y cooperación entre sectores.