En su paso por la mesa de Breves Streaming, el concejal Gustavo Perlo expresó un concepto que generó sorpresa y reflexión: “Hay que evangelizar al empresariado local”. La frase apareció en el tramo final de la entrevista, cuando se refería al rol que deben asumir los comunicadores, la política y los actores económicos de la ciudad para instalar un nuevo paradigma de desarrollo.

Para Perlo, esa “evangelización” implica transmitir con claridad los beneficios de avanzar hacia una ciudad con un perfil industrial, tecnológico e innovador, articulando esfuerzos entre el Estado y los privados. “Hay que formar la opinión de que una ciudad industrial tiene todo por ganar”, insistió.

Durante la conversación, el concejal señaló que en otros países este modelo funciona con reglas claras y objetivos compartidos. Relató su experiencia reciente en Estados Unidos, donde participó de una misión institucional junto a empresarios y funcionarios del sector público. Según explicó, en esos ecosistemas se articulan universidades, empresas y gobiernos para financiar investigación, desarrollar tecnología y garantizar empleo a los egresados.

“Allá las empresas ponen los recursos, las universidades aportan el conocimiento y los gobiernos acompañan. Se genera un círculo virtuoso en donde la educación se vincula directamente con el trabajo”, describió. En ese sentido, valoró la puesta en marcha del Polo Científico y Tecnológico en Río Cuarto, al que consideró “un paso incipiente” hacia ese modelo, aunque aún muy lejano de lo que se observa en otros países.

Perlo mencionó que en los polos visitados en Estados Unidos había presencia de empresas como Cargill, Boeing o Bayer, que son las que sustentan el financiamiento de proyectos de investigación y desarrollo. “Nosotros no tenemos empresas de esa envergadura, pero sí tenemos capacidad para empezar a armar un ecosistema local con nuestras propias herramientas”, sostuvo.

Consultado sobre las condiciones actuales de Río Cuarto para atraer inversiones, aseguró que existe una normativa que promueve la radicación de industrias, en coordinación con la Provincia. “Tenemos una ordenanza de promoción industrial que permite cargas tributarias bajas para quienes inician actividad en parques industriales. Es una política vigente que hay que defender”, subrayó.

Para el concejal, la clave está en comunicar con firmeza y pedagogía las ventajas de ese modelo. “Tenemos que convencer, generar confianza. Muchas veces el empresario duda, tiene temores o no ve claro el camino. Por eso digo que hay que evangelizar. No en el sentido religioso, sino como forma de impulsar una cultura del desarrollo y el trabajo”, explicó.

El concepto de evangelizar también lo extendió al rol de los medios de comunicación. “Ustedes —les dijo a los periodistas— son formadores de opinión. Y eso es una responsabilidad. Las palabras pesan. La comunicación tiene un papel clave en esta etapa”, afirmó.

Perlo remarcó que no se trata de imponer una visión única, sino de crear consensos básicos que faciliten la planificación y el crecimiento. “Tenemos que ponernos de acuerdo en lo importante. Tenemos recursos, tenemos gente capacitada. Lo que falta es ordenarnos”, resumió.

La frase de “evangelizar al empresariado” resonó como un llamado a ampliar la mirada del sector privado. Para Perlo, las industrias no deben ver al Estado solo como recaudador, sino también como facilitador. Y del otro lado, el Estado debe garantizar un entorno con reglas claras, previsibilidad y visión de largo plazo.

El concejal considera que ese es el camino para salir de la precariedad estructural que arrastra la Argentina desde hace años. “Siempre estamos cambiando las reglas. Así no se puede planificar ni invertir. Nos vamos precarizando cada vez más con cada giro del péndulo”, lamentó.

A modo de cierre, Perlo insistió en que la única forma de construir una ciudad con futuro es logrando una sintonía fina entre todos los actores. “Yo al menos me puse a cargo de esa idea. Cada uno sabrá el nivel de responsabilidad que le corresponde, pero está claro que la comunicación y el empresariado deben estar a la altura de este momento”, concluyó.