En la mesa de Breves Streaming, el coach en liderazgo y oratoria Benjamín Almagro compartió su visión sobre la relación entre liderazgo personal y el rumbo de una empresa. Con experiencia en procesos de transformación organizacional, afirmó que “la empresa es un reflejo del líder”.
Almagro sostiene que el entrenamiento de habilidades blandas debe comenzar por quienes toman las decisiones. “Muchas veces me convocan para trabajar con un equipo, y lo primero que digo es: antes quiero entrenarte a vos”, expresó, refiriéndose a los dueños de empresas. Esa instancia le permite detectar fortalezas, bloqueos y resistencias que influyen en el resto de la organización.
Explicó que no alcanza con delegar procesos de mejora sin involucrarse personalmente. “Si yo no te conozco a vos, no puedo conocer la cultura de tu empresa”, afirmó. Y agregó: “Es muy común que una persona quiera que los demás cambien sin estar dispuesta a trabajar su propio liderazgo”.
En su experiencia, notó que muchas veces uno de los socios inicia el camino de entrenamiento, y eso impacta progresivamente en los demás integrantes. “Pasa mucho en empresas familiares. Arranca uno, después se entrena otro, y después los hijos”, comentó.
El trabajo personal con dueños de empresa le permite observar aspectos que muchas veces no se ven en la dinámica diaria. “Hay cosas que se contagian. La apertura del líder genera apertura en el equipo. Las conversaciones que no existían, empiezan a aparecer”.
Almagro explicó que los entrenamientos apuntan a desarrollar herramientas prácticas, pero que el cambio comienza desde adentro. “Una vez un empresario me dijo: esto me sirvió para parar la pelota y ver a dónde quiero ir, más allá del negocio”.
Desde su mirada, el rol de mentor implica acompañar desde la experiencia: “Yo no enseño lo que no practiqué. Lo que comparto son herramientas que entrené personalmente. No me gusta decir: ‘esto lo leí en un libro’. Prefiero decir: probalo y fijate si te funciona”.
Cerró con una reflexión: “Entrenar al líder es clave, porque si él no cambia, nada cambia. Todo empieza por casa”.