La Expo Rural de Río Cuarto, en su edición número 90, ha vuelto a convertirse en el epicentro del potencial ganadero de Argentina. El jueves, los corrales comenzaron a llenarse con los ejemplares más destacados de distintas especies, reflejando la riqueza y diversidad de la producción animal del país. La presencia de estos animales no solo es un espectáculo visual, sino también un testimonio de la calidad genética y el esfuerzo constante de los criadores que, año tras año, buscan superarse.
Uno de los primeros en ocupar su lugar en la exposición fueron los bovinos. Un total de 260 ejemplares ya se encuentran en el predio, esperando la jura de clasificación que se realizará el viernes. Estos animales, que representan lo mejor de la genética bovina, serán subastados el sábado, después del acto inaugural. Sin embargo, los Angus, conocidos por su calidad superior, tendrán su propio remate el domingo, asegurando una clausura espectacular para la jornada ganadera.
Arturo Teso, un destacado criador proveniente de La Pampa, llegó a la Expo directamente desde Palermo, donde su toro Shorton se coronó Gran Campeón Macho. Aunque esta vez presenta sus animales Angus, Teso es conocido por su trabajo con otras razas, como Shorton, Hereford y Murray Grey. Con una pasión que va más allá de la competencia, Teso destaca la camaradería que caracteriza al sector ganadero: “Disfruto de la competencia, pero lo más gratificante es el reconocimiento mutuo entre colegas”.
Los porcinos también ocupan un lugar relevante en la Expo. Con más de 40 ejemplares presentes y 35 destinados a la venta, las expectativas son altas para los remates. Juan Carlos Greco, al frente de la cabaña “La Blanquita” de Buenos Aires, subraya la importancia de estar en Río Cuarto. Para él, participar en esta exposición es una oportunidad única para medir sus animales contra los mejores del país: “La competencia aquí es intensa, y eso lo hace atractivo”.
El sector ovino, por su parte, trajo consigo 60 animales de diversas razas, destacándose la participación por primera vez del IPEA 209 de Marcos Juárez. Esta escuela, que ha decidido formar su propia cabaña, encontró en la Expo un espacio ideal para que sus estudiantes experimenten de primera mano el entorno productivo que los rodea. Alicia Pérez, directora del IPEA, comentó con orgullo: “Participar en esta Expo es un gran logro para nuestros estudiantes, quienes pueden aplicar todo lo aprendido en un entorno real y competitivo”.
En cuanto a los equinos, la Expo se prepara para recibir a 210 ejemplares, con un gran número de ellos ingresando entre viernes y sábado. La raza Appaloosa, conocida por su pelaje distintivo, ya ha hecho su entrada. Malena Dalmasso, criadora del Haras Demalen, es una entusiasta de esta raza originaria de Estados Unidos. Con su caballo dálmata, campeón en su categoría en Palermo, Dalmasso tiene grandes expectativas para la competencia: “Es siempre un placer participar en la Expo de Río Cuarto, donde la calidad de los animales es realmente impresionante”.
Finalmente, los canes harán su aparición el viernes, prometiendo una variedad de razas que superará la de años anteriores. Con esta diversidad, la Expo se asegura de captar la atención de todos los asistentes, ofreciendo un panorama completo de la riqueza y diversidad animal que caracteriza al campo argentino.
Además de los animales, la Expo 90 también se destaca por la competencia entre los stands, donde los jurados ya comenzaron a evaluar las propuestas de los expositores. Los resultados se conocerán el sábado, agregando un elemento más de emoción a esta edición histórica de la muestra.
La Expo Rural de Río Cuarto no solo es un evento para mostrar lo mejor del campo argentino, sino también un espacio de encuentro y camaradería entre productores, criadores y el público en general. Con cada edición, se refuerza como un pilar fundamental en la agenda agropecuaria del país, y este año, con la participación masiva de animales de diversas razas y especies, promete ser una de las más recordadas.